Aprovechando la visita nocturna de un gato a nuestro huerto, que por cierto nos dejó sus huellas y sus cacas, la seño Yanira improvisó un cuento para recordar dónde debemos hacer nuestras necesidades y aprovechando la cercanía de la Navidad , hemos pedido ayuda a los duendes del huerto para salvar las verduras y que puedan comerlas los renos de Papa Nöel o los camellos de los Reyes Magos.
Para ello las niñas y niños de 2, 3, 4 y 5 años han coloreado los duendes y decorado la carretilla del jardín, para que desde allí puedan espantar al gato.
¡¡Sape , sape gato cagón!!
¡Qué bonito ha quedado nuestro huerto!
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